Diario de Ciclón, entrada #3 – Los Morlocks
Descubrimos varias cosas importantes ahí abajo, lejos de las
garras de toda la gente que Amanda nos mandó detrás. La primera era que no
podían ser detectados gracias a la profundidad, y a que tenían un mutante capaz
de anular los poderes de la gente, en un campo amplio. La segunda era que
Genenación salió de entre sus filas, los más violentos de ellos se ofrecieron
voluntariamente a CORP para que los mejorasen, experimentando con ellos.
Con esa información, decidimos que teníamos que poner freno
a CORP, lo peor que se podía hacer era usar a los mutantes como armas. Kaliban
resultó ser un excelente guía, por las alcantarillas nos llevó hasta una fábrica
de CORP, guiado por un instinto que aún no sé cómo funciona, y dimos con una
entrada secreta a los sótanos en un respiradero. Lo que descubrimos ahí dentro
fue clave para los siguientes días, aunque sería parte de nuestra condena como
grupo.
Unas cámaras tenían a mutantes de todo tipo por ahí, y fue
donde descubrimos a Superboy, un muchacho de otro lugar que había sido
secuestrado por esta gente. También cogimos ordenadores y demás para sacarles
la información más tarde, y sabíamos, de algún modo, que había más experimentos
en el sótano, pero nos fuimos tan rápido como vinimos. Espolón nos seguía con
su particular forma de…ir en sigilo. Vamos, que le crujían los huesos y no sabía
esconderse.
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